En este caso la idea de estudio es previa al lugar. Nuestra experiencia nos ha llevado a entender el oficio de arquitecto y el lugar donde se desarrolla su trabajo de una manera determinada. En nuestro imaginario se dibuja un espacio donde encuentra un espacio biblioteca configurado con una mesa rodeada por una estantería que representa el conocimiento, las referencias y a los maestros a los que acudir como eternos estudiantes-aprendices. En esa mesa, lugar de interacción, se reúnen distintos profesionales (no solo arquitectos) a desarrollar un proyecto y donde, de manera horizontal, se contraponen opiniones, ideas, críticas, donde se experimenta, donde se genera un diálogo y un conocimiento, sinergias que conforman la materia del proyecto.
Esta idea la tenemos que confrontar con un lugar con un fuerte carácter como es el local donde se sitúa el estudio. Es un local situado en el Puerto Deportivo de Almerimar. Un local estrecho e irregular con una amplia fachada que mira al Puerto. El edificio cuenta con una estructura de pórticos y soportales muy reglada que conforma la imagen global de todas las fachadas de los locales comerciales de la zona.
Intervenimos en este espacio a través de dos elementos principales que desarrollan el proyecto: una estantería y unos “cajones” de fachada.
Una estantería en forma de “U” que organiza y divide el espacio interior al mismo tiempo que lo cualifica, dotándolo de multifuncional, flexibilidad y adaptabilidad configurable. Así, la estantería rodea una gran zona de trabajo y actúa como elemento contendor que alberga las distintas funciones del estudio dependiendo al espacio al que de servicio: librería, almacenaje, reprografía, instalaciones, perchero, cocina, puerta…etc.
Este gran espacio se completa con una serie de elementos móviles (mobiliario y paneles) que permiten diversas configuraciones, reforzando su carácter flexible y adaptable.
La estantería se utiliza también como umbral de paso a las otras dos zonas del estudio: la sala de reuniones y cuarto de almacén y aseo. En la materialidad se interviene en estas dos estancias adyacentes de forma radicalmente opuesta a la zona de trabajo. Si en una se decide que cada material se muestre de forma diferente buscando su heterogeneidad (en color y textura), en cada uno de estos dos espacios adyacentes se usa un color determinado que lo cubre todo buscando una radical homogeneización.
Se actúa en la fachada con la intención de ocupar el espacio existente entre los pórticos, que permita leer el ritmo del edificio. Así la intervención consiste en encajar en los vacíos una serie de cajones rectangulares del tamaño de los pórticos convirtiéndose en elementos de conexión e intercambio interior-exterior. Estos elementos artesanales albergan las funciones de visión, sombra, paso e intercambio de aire de forma separada, facilitando la visión y el contacto con el Puerto, así como la expansión espacial de la zona de trabajo. Umbral del estudio que enmarca las distintas escenas del oficio de arquitecto.
Adecuación de local comercial, Oficinas, Estudio de Arquitectura
110 m²
Puerto Deportivo de Almerimar, El Ejido, (Almería)
2019
Construcción: Grupo Fersan, Construcciones JJ Fernández Ojeda S.L.
Jesús Granada